
Tras pagar 26 millones de euros en firma y otros 11 en variables, la llegada de Alexis Sánchez prometía ser un cimiento duradero para el ataque barcelonista. Tras los roces tácticos con Eto´o, Ibrahimovic o Bojan con Messi se empezó a buscar un atacante que jugase preferiblemente acodado en banda, con tanto gol como capacidad de asistir, y sobre todo con desborde ante defensas cerradas.
Con Villa se buscaba un goleador que complementara las acciones finalizadoras de Messi. El asturiano sabía que no competiría con él en registros goleadores, pero aún así sus cifras han sido demasiado modestas para los 40 millones de euros que costó (véase A la Pulga le gusta la sangre de delantero). Con el chileno en cambio se buscaba a ese jugador que Messi fue en sus inicios, un falso extremo que por su capacidad de desborde incidiera en un mayor rendimiento de sus compañeros. ¿Estaba justificado el precio de su fichaje y las expectativas puestas en él? Veamos sus cifras en sus dos últimas temporadas en Udine (promedios por partido):
2009-10 | 2010-11 | |
GOLES+ASISTENCIAS | 0.30 | 0.64 |
DISPAROS | 2.09 | 2.54 |
%ACIERTO GOL | 8.9 | 16.9 |
%RENDIMIENTO EN EL REGATE | 35.4 | 39.9 |
%DISPAROS DEL EQUIPO | 14.0 | 17.0 |
Se puede ver como con sólo 23 años Alexis estaba en una trepada por la curva de aprendizaje que le hacía idóneo para el salto a un gran club: Su aumento de protagonismo en el equipo (+21% en proporción de disparos), se tradujo literalmente en el número de disparos por partido, pero doblo su eficacia y su aportación a la finalización. Un dato interesante: En esos dos años la eficacia a puerta de DiNatale se elevó a 18-19% y el año pasado estuvo en torno al 13%.

Veamos ahora sus datos en la temporada pasada y en el inicio de esta:
2011-12 | 2012-13 | |
GOLES+ASISTENCIAS | 0.80 | 0.33 |
DISPAROS | 2.16 | 1.67 |
%ACIERTO GOL | 26.1 | 0 |
%RENDIMIENTO EN EL REGATE | 21.6 | 26.3 |
%DISPAROS DEL EQUIPO | 13.3 | 10.2 |
Los datos del año pasado confirman que la trepada en la curva se prolongaba en su nuevo destino y aunque gozó obviamente de menos protagonismo que en el Udinese su acierto a gol y su productividad aumentaron notablemente.

Sin embargo los jugadores que por su estilo necesitan protagonismo suelen desinflarse cuando les toca dar un paso atrás en la participación del ataque. Es algo que le pasó a Ibrahimovic, le ha pasado a Villa, y le está pasando también a Cesc Fábregas: Jugadores excelentes que no saben ser comparsas.
La preferencia en las opciones de ataque de Messi ha generado, hasta ahora, un mayor rendimiento colectivo, pero oscurece la evolución de sus compañeros. Un dato muy revelador es que, a pesar de que el caudal de juego del Barcelona es mucho más abundante que el del Udinese, Alexis toca unos 41-42 balones por partido, frente a los 51-52 en su último año en Italia.
En esta tabla vemos algunos datos de la participación de Messi y de sus compañeros:
2010-11 | 2012-13 | |||
MESSI | COMPAÑEROS | MESSI | COMPAÑEROS | |
BALONES | 82.9 | 677.9 | 82.8 | 650.0 |
DISPAROS | 4.76 | 11.9 | 7.06 | 10.4 |
%BALONES PERDIDOS | 15.9 | 10.7 | 17.4 | 11.3 |
%BALONES PERDIDOS DEL EQUIPO | 18.2 | 81.8 | 19.6 | 80.4 |
Como ya vimos en ¿Cuánto cuesta Messi?, detrás de las espectaculares cifras del jugador argentino se esconde un aglutinamiento del protagonismo en sus botas. Messi toca más o menos el mismo número de balones ahora que hace dos temporadas, pero su equipo toca menos, dispara más, pero permite disparar menos a sus compañeros, cada vez pierde más balones (y se los hace perder a sus compañeros) y su proporción en la cifra de balones perdidos por el equipo sigue aumentando.
Alexis Sánchez apuntaba a convertirse en un atacante polivalente, un jugador que si disponía del protagonismo suficiente lograría disparar 4-5 veces por partido, proporcionaría pases de disparo 2-3 veces por partido y en una temporada podría alcanzar los 20-25 goles y las 10-15 asistencias. A la luz de los datos de su evolución en el reparto de roles blaugrana, esas expectativas seguramente quiebren.