
Reunimos aquí los balances de cada artículo anterior e imaginamos un posible guión que se ajuste a las conclusiones de esos balances.
EN DEFENSA
El Barcelona tiene como jugadores de más perfil defensivo una línea de 4 y un mediocentro defensivo puro. El equipo trabaja menos en defensa pero lo hace con un gran saber táctico de resultas de lo cual logra una gran rentabilidad en sostener su juego en ataque, que se inicia con una superioridad clara en la salida de balón y en la posesión desde atrás. La gran capacidad para sacar fueras de juego del contrario será muy útil frente a un equipo veloz como el Bayern, pero será un arma de doble filo que podría provocar errores irreparables. Tendrán que tener cuidado también en no conceder muchos errores cerca de la portería.
El Bayern que probablemente se presente con 6 jugadores para jugar por detrás de la pelota, es un equipo equilibrado y simétrico, no tan riguroso tácticamente pero con más capacidad para la briega. Su salida de balón también es muy buena y demuestran unas cifras de resistencia a la presión excelentes, lo que supone un problema añadido para el Barça que tendrá que trabajar mucho en esa faceta o consentir ante un rival peligroso. Los culés intentarán que el juego aéreo se reduzca a la mínima expresión porque saben que a medida que se sumen jugadas por alto su riesgo de eliminación crece exponencialmente.
Analicemos sus estadísticas de disparos en contra:
BARCELONA | BAYERN | |
DISPAROS CONCEDIDOS | 9.7 | 8.4 |
DISPAROS AL ARCO CONCEDIDOS | 3.4 | 2.6 |
DISPAROS BLOQUEADOS | 2.0 | 2.2 |
DISPAROS DESDE LA DERECHA | 1.4 | 2.1 |
DISPAROS FRONTALES | 6.2 | 4.7 |
DISPAROS DESDE LA IZQUIERDA | 2.1 | 1.6 |
DISPAROS DESDE EL ÁREA PEQUEÑA | 0.5 | 0.4 |
DISPAROS DESDE EL ÁREA GRANDE | 5.6 | 3.4 |
DISPAROS LEJANOS | 3.6 | 4.6 |
El Barcelona concede más disparos que el Bayern, aunque si extrapolásemos a un reparto de posesión del 60-40 a favor del Barcelona, dicho balance sería de 12 a 14, más contrario al Bayern. Como podemos ver también la portería bávara es una de las menos accesibles de Europa, aunque si aplicamos aquí la proyección el balance sería en torno a 4.4 frente a 5.6, si bien habría que matizar de que dependiendo como defienda el equipo muniqués dicha proyección se cumpliría o no. Porque si en vez de defender con una presión media se encerrase atrás las cifras de disparo al arco del Barça se reducirían como ya ha sucedido frente a otros rivales.
La lateralidad de los disparos es desde el punto de vista del atacante. Podemos ver atendiendo a los datos que el Barça podría ser más incisivo con las incorporaciones de Alves y Alexis/Pedro, mientras que parece que sufrirá más con las subidas de Alaba y las jugadas de Ribery. En todo caso el Bayern generará más ocasiones directas por el centro, aunque dicho balance de disparos podría alterarse en función de la posesión. En el ya supuesto reparto 60-40 la cifra de disparos frontales se podría equilibrar en torno a 8, por lo que será decisivo el acierto de los rivales, especialmente de Messi que gusta mucho de finalizar sus jugadas desde esa dirección, aunque en el caso del Bayern hay varios jugadores que podrían saturar la defensa en la frontal de los catalanes.
Con todo, la mayor diferencia entre ambos equipos se encuentra en la lejanía de los disparos. El Barça recibe las dos terceras partes de ellos desde distancias medias, bien como culminación de contraataques o por fallos defensivos puntuales en la salida de balón. En cambio al Bayern le atacan fundamentalmente desde lejos, lo que indica que su entramado defensivo es muy bueno dentro del área, justamente uno de los grandes handicaps que sufre el Barcelona. Aún aplicando el reparto de posesión del 60-40 la cifra de disparos desde el área no sería favorable al Barça y este es un dato muy a tener en cuenta. El grado de acierto en los disparos lejanos, que en ocasiones normales sólo suelen ser el 37% de los que realiza el equipo culé, determinará si ese guión se altera a su favor.
CENTRO DEL CAMPO
En esta tabla hemos reunido los minutos de posesión que cada equipo acumula en promedio en cada uno de los 9 sectores del terreno de juego. La cifra de la izquierda es la de los muniqueses y la de la derecha es la de los barceloneses.
5.2 - 6.3 | 3.4 - 6.1 | 4.6 - 6.1 |
10.3 - 10.3 | 6.9 - 10.0 | 9.3 - 10.0 |
7.8 - 4.4 | 4.8 - 4.3 | 6.5 - 4.3 |
Vemos como la posesión del Barcelona se halla muy repartida en función de los ejes de avance. El equipo culé ataca por igual por ambas bandas que por el centro, consecuencia de lo intercambiable del juego de sus jugadores creativos.
Por contra el Bayern bascula más claramente hacia su derecha donde se juntarían Lahm-Javi-Robben.
Analizando los sectores vemos que el Bayern encuentra superioridad en las zonas de los extremos y la pugna es equilibrada entre el centro del ataque bávaro y los centrales. Si superan la presión del centro del campo el Barcelona sufrirá.
Por contra el equipo catalán tendrá el mando en la zona central del campo, como suele acostumbrar, y aunque encontrará superioridades parciales en las zonas de extremos, será en la frontal donde más daño haga: Es la zona donde habita Messi.
En general podemos concluir que la presión sobre el rival será muy dura y que el resultado de ella determinará el reparto de la posesión. Si el Barcelona logra retener el 65%, podrá practicar la mayor parte de su juego de la manera acostumbrada y sólo la calidad individual de los atacantes del Bayern podrá amenazar la eliminatoria. Si la posesión se halla entre el 60-65% el combate será muy equilibrado y en cierta medida cada uno podrá aprovechar sus fortalezas y proteger sus debilidades, con un Barcelona más controlador e hilvanador de jugadas y con un Bayern más desequilibrante y avasallador. Si se llega al escenario en el que el Barcelona no pueda disfrutar de un 60% de posesión, será muy difícil que no ganen los alemanes, porque la mayor parte de los jugadores de la medular blaugrana no están acostumbrados a perseguir el balón y las altísimas cifras de precisión sufrirían un desgaste que les privaría de la superioridad en el toque.
EN ATAQUE
Analicemos finalmente las jugadas que llevan al gol en cada equipo.
BAYERN | BARCELONA | |
GOLES POR PARTIDO | 2.78 | 2.79 |
EN JUGADAS | 1.78 | 2.25 |
A BALÓN PARADO | 0.47 | 0.28 |
AL CONTRATAQUE | 0.28 | 0.28 |
La mayor fuerza y a la vez la mayor debilidad del Barcelona reside en que el 81% de sus goles se derivan de una jugada de combinación. Si todos los recursos tácticos funcionan, si los pases son acertados, si el regate de Messi o Iniesta encuentran huecos, si las incoporaciones y los desmarques se producen, el Barcelona logra marcar goles a cualquier equipo del mundo. Pero en el momento en que la presión los aleje de la zona de desborde, en el momento en que Iniesta o Messi no se zafen de sus defensores, en el momento en que posiciones forzadas de disparo no encuentren puerta, todo esa paciente labor de construcción se diluye. Aún suponiendo que el Barcelona pueda jugar relativamente a gusto, ese 2.25 goles por partido tendría que ver una reducción al tener menos posesión de la acostumbrada, por lo que hablaríamos de un promedio de 1.96 para un 60% de posesión.
El Bayern, que goza de promedios goleadores casi idénticos, depende menos de ese recurso de modo que una reducción de la posesión al 40% bajaría su promedio esperado de goles en jugada de 1.78 a 1.11.
No obstante como si de vasos comunicantes se tratara, es de estimar que aumentaría la estimación de goles a la contra, relativamente baja en un equipo acostumbrado a tener la pelota, pero que sería potencialmente alta si tenemos en cuenta que hemos alineado un 11 fundamentado en la velocidad, sacrificando el delantero centro. De este modo el promedio de goles a la contra del Barcelona podría subir de 0.28 a 0.39 y el del Bayern de 0.28 a 0.47.
Finalmente en el juego a balón parado se producirían pocas variaciones. Los del Barcelona provienen mayormente de saques en corto o jugadas ensayadas que no implican necesariamente poner a prueba su inferioridad por alto, mientras que el Bayern podría aumentar sus posibilidades de anotar, dada la debilidad en este aspecto de los jugadores culés. La suma de los promedios esperados en juego abierto y a la contra arrojan un saldo favorable al Barcelona de 2.35 a 1.58, que si tenemos en cuenta la mayor fiabilidad por termino medio de Neuer, podría reducirse a 2.16-1.71, de modo que toda diferencia a favor del Bayern en el juego aéreo podría ser crucial para el devenir de la eliminatoria.
UN POSIBLE GUIÓN
El Bayern intentará desde el principio tomar el control del partido, con jugadas claras y directas destinadas a romper el rival tal y como acostumbra. El Barcelona esperará hasta que poco a poco esa pujanza inicial se difumine y poco a poco empezará a tomar control del partido aunque no empezará a crear peligro claro hasta bien entrada la primera parte, pues para evitar una presión muy agresiva tocará mucho hacia atrás.
A partir de mediados de la primera parte empezará una dura pugna por el control de balón, con un Barcelona más decidido a hacer daño y con un Bayern que interrumpirá cada cierto tiempo las posesiones culés con circulaciones más organizadas y pausadas destinadas a romper el ritmo del contrario. Serán los momentos en los que más fácilmente veremos un gol de ambos equipos.
Al inicio de la segunda parte el Barcelona saldrá algo más enchufado, decidido a romper con contras los intentos del Bayern de hacerse con la presión y es posible que pueda caer algún gol. Si van por debajo en el marcador intentarán tener cada vez más balón y arriesgarán más en tiros lejanos pero si tienen a favor el resultado intentarán dormir el partido con largas posesiones en campo propio y abusando de las faltas tácticas para evitar cualquier posibilidad de desajuste en defensa. Si esto sucede el Bayern podrá explotar las ocasionales jugadas a balón parado, de modo que cada una de ellas aparentará ser una ocasión clara de gol quizás incluso caiga alguno así.
El final de partido será sufrido para el Barcelona que no podrá sino sustituir por posesión la falta de energías mientras que el Bayern podrá inyectar fuerza con jugadores como Shaqiri, Mario Gomez o Pizarro y podría llegar algún muniqués que o bien desbaratara una trabajada victoria o bien pondría la eliminatoria a su favor.