
La final de la Copa Confederaciones 2013 bajó de la peana a la selección española, que llevaba desde 2010 sin perder en partido oficial. Los hombres de Del Bosque cayeron derrotados ante una selección brasileña que rodó durante todo el partido a una revolución superior y se llevó en casa la ConfeCup con un contundente 3-0 en el marcador.
Neymar, Fred, Hulk, Alves, David Luiz y compañía pasaron por encima a una selección española cansada, descolocada, falta de ideas y con poca pegada. Desde el primer momento la superioridad de la canarinha fue evidente y antes del minuto dos ya subía el primer gol del partido al luminoso, parte de suerte, parte adelanto de quién mandaría en el encuentro. Un gol tan temprano, los numerosos cortes del juego a base de faltas y pérdidas de tiempo y un Maracaná a reventar que aupaba su selección, fueron claves en la victoria brasileña, así como también los errores españoles: la oportunidad de Pedro para el 1-1, el error de Sergio Ramos en el penalti para el 3-1 y la expulsión de Piqué por roja directa en el minuto 68.
“Sabemos lo difícil que es ganar, de vez en cuando es conveniente perder para no creernos imbatibles”, comentaba Vicente Del Bosque al término del encuentro, que reconocía que Brasil había merecido la victoria por su mayor vitalidad y energía, y un poco de mala suerte para España en momentos puntuales.
El 3-0 es la peor derrota oficial de la era de Vicente Del Bosque, que tiene un año para aprender de los errores mostrados ante Brasil y buscar la revancha el próximo año cuando viaje con la Roja para intentar revalidar la condición española de campeones del mundo en la Copa Mundial de Brasil 2014.

